sábado, 20 de noviembre de 2010

Nocturno nº8 en Re bemol mayor. Op. 27 nº 2 – Frédéric Chopin

La golondrina gira en el aire de izquierda a derecha precipitándose hacia abajo con opacidad en sus alas. Los giros lentos y suaves muestran la tranquilidad. Sus alas agitándose con movimientos lentos y su mirada desafiante contra el viento la dotan de una pizca de melancolía y serenidad . La paleta de colores grises, blancos y azules en el cielo denotan un otoño triste. Tras pasar por cobrizos y verdes páramos, llega a la ruidosa e inmensa urbe de cristales eternos y calles oscuras. La lluvia se precipita, la golondrina ahora parece bailar al son de una melodía de Chopin, una punzada, sintiendo el frío del invierno próximo.
Su tranquilidad no se agita como sus alas. La libertad en ese momento es suya.