Que sueño más bonito, no he podido evitar retenerlo en la memoria. Se ha clavado en mi mente y espero que nunca lo olvide. Realmente me influyen mucho los sueños y no sé porqué ésta vez me he quedado tan impactada. No pensé que algo así pudiera existir para mí. ¿Cómo es que la mente te puede jugar tan malas pasadas? Soñar algo tan genial y despertarte en el mundo real. Aún así pensándolo bien, prefiero haberlo tenido y haber disfrutado de eso tan perfecto con cada sentido. Realmente traspasó la barrera del mundo irreal. Lo que comenzó con angustia acabó en un abrazo en la playa, ¿quien se escondía bajo aquel nombre? ¿él existe? Qué genial...en fín así es la mente...y la vida en general, justo cualdo eres feliz te despiertas. Eso sí no puedo evitar desear quedarme domida, atrapada en ese dulce sueño el resto de mi vida. Me daría igual todo lo demás que no conocería, sólo me quedaría con ese instante en esa playa indómita y nublada. El síndrome de las hermanas Bronte reaparece en mí.
Si en verdad hubiera la posibilidad de que la muerte se resumiera a un eterno sueño que tú mismo crearas en tu mente ya vagante, imaginando el mundo como tú lo querrías y a las personas que quieres...la muerte en sí misma sería lo más deseable, alcanzando por fin tu mundo soñado...el cuál a veces ni tú mismo conoces. Sería un bonito fin y un bonito inicio. Ojalá realmente fuera esa la respuesta a la pregunta que todo ser humano se hace...Si la vida es tan imperfecta, porqué no lo puede ser la muerte? Al fin y al cabo lo más parecido es el estado en el que nos encontramos al domir. ¿ No nos estará dando alguien una pista?